Una carta con más que letras.

Ella decora el viento con la sinfonía de los suspiros tristes; suspiros que la vida le ha robado de a poco, suspiros en que se van mil palabras, mil esperanzas, mil sonrisas. Yo la observo de lejos y su silueta frágil apenas se tambalea en medio de la tempestad que atraviesa, le grito de lejos: ¡Aquí estoy! Pero la tormenta de arena no deja que sus ojos vean el lugar tranquilo en el que mis pies reposan. La recuerdo bien, la de los huesos fríos, la del cabello fino y frágil, la de los ojos del color del césped, del color de los árboles, del color de la primavera.

Ella camina tranquila entre la gente, sus amigos le hablan: ella ríe, ella habla con ellos, pero siente que en realidad no  habla con nadie. Su soledad no es una soledad física, es una soledad que le carcome los pensamientos, una soledad que le dice que la gente que la rodea no es suficiente, una infinita inconformidad con todo lo existente, con los días de mierda en que nada sale bien, con los días de mierda en que la gente que más ama no la comprende.

Tal vez ella sienta que nada sale bien hasta ahora, tal vez ella crea que hay algo mal en ella porque la vida solo le está respondiendo con golpes, pero esa mujer necesita saber que a pesar de que hay tanta mierda en el mundo, ella no es parte de esa mierda, ella es una persona hermosa, quiero que ella sepa que ella no es frágil, que ella es fuerte, que ella está llena de cosas valiosas que no se encuentran a la vuelta de la esquina.

Me desagarra el alma ver como el cristal que habías construido se te está desmoronando, me duele, a veces me siento impotente, quiero ayudar, no quiero que te sientas sola ni perdida porque yo sé lo que se siente estar sola y perdida, y tú no mereces sentir eso, tu mereces una verdadera sonrisa reflejada en ese rostro, mereces esa sonrisa radiante de la que el mismo sol  tiene envidia.

Princesa quiero que sepas que aún puedes recoger los pedazos, quiero que sepas que todo ese amor que crees has agotado te será de vuelto, alguien te llevara pegamento para que vuelvas a unir todos los vidrios que han caído al suelo todos estos años.