A veces quisiera poder ser menos
selectiva con mis amigos, pero no es así. Para ser mi amigo, una persona debe pasar por un casting mental
diseñado por mí, pero eso está bien, lo que me molesta a veces de mí, es cuando
me invitan a algún lado donde hay gente que no conozco. Los conozco, soy buena
gente, tal vez me ría un poco pero en el fondo pienso lo estúpidos que
son, pienso cosas como ”Seguramente con
este idiota no podría hablar nunca del estado del mundo, de un libro de
Márquez, de las ventajas y desventajas del internet, tiene cara de código de
barras social sin criterio propio”. Ah, pienso cosas muy malas y peores a
veces, incluso me siento engreída, pero
no todos notan eso porque soy demasiado buena persona, de vez en cuando
es imposible esconder mi evidente fastidio, pero bueno, intento no criticar a
la gente porque todos tienen su historia y sus cicatrices y toda esa carreta;
pero les juro que hay gente que me la
saca del estadio, gente que (No sé si es que me falta profundizar más en eso de
la compresión y en “ponerse en los zapatos del otro”) no tiene un caso explicable, una razón
racional para no usar la cabeza.
Eso de ponerse en los zapatos del
otro lo aprendí en mi carrera (Estudio psicología), no es la típica frase de
cajón que todos aprendimos, es algo que realmente debemos aplicar las personas
que vamos a ejercer esta profesión, por eso aprendí que no todos nos pueden
caer bien, podemos comprender su historia, pero muchas veces no nos gustará el
resultado de esa historia. Sí, es difícil ponerse en los zapatos de alguien que
no te agrada, pero es mi trabajo hacerlo e ir perfeccionando mis pies. Todos
cargan zapatos diferentes, unos pueden llevar unos tacones de 12 centímetros
con los que apenas pueden caminar, de esos que te dejan los pies hinchados y llenos de callos. Otros pueden llevar unas
cómodas botas de escalar, claro, llenas de tierra, pero cómodas. Otros unas
frágiles zapatillas de cristal que parece fuesen a romperse a cada paso, por
eso hay que andarse con cuidado y delicadeza. Otros con unos tenis para poder
andar más rápido. Otros cargarán con bloques de cemento, yo que sé.
Yo me imagino mis zapatos como
unos patines de esos de cuatro ruedas, que van para adelante pero a veces como
que te hacen caer hacia atrás. Soy como un yo-yo de mi existencia.
¿Qué zapatos usan ustedes?
5 comentarios:
ola hermosa! gracias x tu visita i comentario,no tienes nada q agradecer lo hice sinceramente.,disculpa si muchas veces no he comentado aunque si te he leido aunque confieso no siempre xq el tiempo dispone de mi no io de el jeje,pero a veces no comento xq siento q no tengo nada q aportar i como dicen me veo mas bonita calladita,a veces los pensamientos no coinciden i lo menos q quiero hacer es caer mal,tengo ideas definidas de la vida i se q mis ideas no son las de todos i q por decirlas digamos mi opinion a veces sin querer ofendo o no se los demas creen q les digo como vivir cuando es lo menos q pretendo pero es asi....respecto a la pregunta de tu entrada dire q he usado de todo tipo de zapatos la vdd q esta vida me ha dado de todo a veces mas malo q bueno pero todo me ha enseñado asi q suelo andar sin preocuparme,xq creeme jamas le daremos gusto a nadie asi q lo mejor es hacer lo q nos hace felices pero viendo al futuro...siempre q tu lo quieras i necesites estare para ti,feliz añoo!! un abrazo grande :)
Los míos deben ser unas botas con punteras de acero, siempre a la defensiva, como no debe ser. Linda entrada :)
Mis zapatos están pegados al suelo...
Como siempre una entrada reflexiva y perfecta Pink, como siempre me encanta leerte. <3
Yo pienso en una botas que siempre caminan solas y pesadas.
Me ha encantado :)
buenas preciosa :)
estar con los amigos siempre es reconfortante, momentos en los que uno olvida la mierda que tiene por existencia, lo horrible que lo pasa en casa, y las cosas malas, es un momento que estoy apreciando en la universidad (me cambie a mercadotecnia) de plano la ingeniería no tuvo salvación y menos con mi famila jodiendome la existencia con lo de mi hermana. pero en fin.
Disfruta el tiempo que puedas compartir con las personas que tienen un lugar especial en tu corazón.
Respecto a lo de los zapatos, yo diría que llevo unas de acero, que más que protegerme me lastiman, pero aún así no dejan que los demás vean mis maltratados pies.
mucho cariño desde la tierra mexicana. :)
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