Renacer.

He vuelto a este sitio, que está muy lleno de dolor. A veces entro sin la intención de escribir de nuevo, lo hago para leer esas entradas que escribí hace mucho tiempo cuando era una adolescente llena de problemas, en un duelo terrible por la muerte de mi hermana y con el autoestima por el piso. Me siento leyendo a otra persona, incluso el nickname que tengo es de un personaje de un libro que ya no me gusta.

Hoy con agallas me atrevo a escribir de nuevo.

Historias de dietas, de aguantar hambre, de cortarme los brazos, de depresión profunda por ver tanto dolor en el mundo.  Debí haber disfrutado mucho más esta parte de mi juventud, de una forma sana y libre saliendo más con mis amigos, teniendo chicos, pero me perdí de muchas cosas por sufrir de desórdenes alimenticios y por ahogar mis problemas en el mundo irreal de las drogas. Este tipo de vida que estaba llevando (Secreta y llena de dolor) me volvió una persona muy asocial, porque hacía cosas que no podía contarle a nadie. Me volví adicta a mi pequeño mundo secreto.

A todas las chicas y chicos que me leían y estaban o están en todo este mundo de ana y mia, las drogas o la depresión (o en su defecto las tres cosas juntas) les digo que no desperdicien esa etapa tan bonita de la vida en esas cosas, créanme que eso no les va a dejar ningún aprendizaje de nada, simplemente alguna enfermedad gástrica, alguna tragedia o una adicción que luego será difícil de superar.  Les escribo dos años después de no haber entrado aquí, les escribo desde la piel de la nueva persona que soy,  realmente feliz, alguien que enfrenta sus problemas y ya no se esconde, alguien que demuestra sus emociones y no escoge sumergirse en ellas, alguien que a pesar de haber tenido los pensamientos más torcidos, logró salir de todo eso. Alguien que sobrevivió dos serios intentos de suicidio y les dice que aprovechen la vida, su juventud, pero no destruyéndose, sino aprendiendo lo que más puedan. Más tarde será muy difícil y se van a arrepentir de todos esos años que perdieron por estar deprimidos, encerrados en su casa y con pánico a que los inviten a comer una hamburguesa.

Ahora manejo un peso estable, ando en bici todos los días y como balanceadamente, dándome gustos cuando puedo. Me siento muy bien con mi cuerpo ahora, aprendí a amarme a mi misma y dejé de hacerme daño, cuando aprendes a amarte cosas maravillosas empiezan a pasar. La relación con mi familia mejoró enormemente, tengo una pareja estable hace 1 año y es un hombre que me hace sentir la mujer más maravillosa. Me gradué como profesional en psicología y ahora trabajo rehabilitando adolescentes con adicciones. 

Me siento extraña dejando una entrada en este lugar nuevamente, pero es que es tan mío, tan personal, mi diario anónimo y secreto, que tengo un afecto especial por este espacio. A pesar de que este lleno de tantas tristezas, esto hizo parte de mi vida y salieron narraciones bonitas de momentos caóticos que me gusta guardar aquí.

Gracias a todas las personas que siempre leían mis entradas y me acompañaron en mis momentos más difíciles, ustedes fueron mi roca cuando no tuve amigos y estaba tan consumida en mi soledad. Espero que después de todos estos años ustedes hayan podido encontrar la salida igual que yo.  He visto que algunos ya eliminaron sus blogs y eso me alcanza a dar tranquilidad porque me hace pensar que ya han dejado esto atrás. Los amo, de verdad, busquen lo que más los hace felices y aférrense a eso con todo su corazón. No centren su vida en lo negativo porque todo eso no hace más que llevarlos al foso y hundirlos más y más. 

Sonrían en caso de emergencia. 

Sinceramente,

Pink.