Moon.
La vida intenta buscar razones suficientes para justificar que ella es mejor que la muerte. La muerte no hace nada, porque es la muerte y ya.

domingo, 22 de julio de 2012

El despertar.

Cigarrillos en el fregadero, el agua en el metal frío apagando los últimos restos de alguna boca triste en la cocina, humo por aquí y por allá, un baile de risas, de conversaciones importantes o estúpidas. Mis pies caminan, llegando al lugar de algún desconocido que un conocido quiere presentarme, sonrío, hola como estas, bien y tú, muy ebrio, ah, yo también no te preocupes, llega el chico calvo con un guaro en la mano, ¿Quieren muchachos? Bueno está bien, pero brindemos antes, por conocernos, ¡Por conocernos! Luego uno nunca vuelve a ver a esa persona porque por alguna razón terminó hablando con otra y jamás le pidió su celular, ya ni recuerdas su nombre y queda el recuerdo efímero de ese brindis vacío que terminó en aguardiente que quemó la garganta, llegó al estómago he hizo parte del estado consciente-inconsciente-feliz-melancólico-extrovertido-filosófico-idiota de tu cuerpo.

Todos estábamos muy bien pero hubo un momento en que la cumpleañera peleó con su novio y lloraba como si hubiese muerto alguien, luego mucha gente estaba triste y había lágrimas por todos lados, casi me ahogo, yo no estaba llorando porque había acabo de fumar Mary Jane y estaba empezando a mal viajarme, no sé porque no tengo la habilidad de llorar en público, la gente que lo hace es un poco más feliz (según mis cálculos), es más triste llorar en tu habitación, solo, en silencio, tratando de escuchar los pensamientos positivos que  se vuelven absurdos para tu cerebro consumido por los pensamientos oscuros. Me fumo un cigarrillo, tengo frío, me pregunto cómo hará  para llorar tan fuerte en medio de tanta gente, la admiro por eso, luego pienso, no puedo consolarla porque no soy tan cercana a ella y estoy algo impotente, ausente.

Me iba a quedar con Cindirella, pero vio una foto en Facebook de su ex novio con su ex novia y lloró mucho también y no se sentía cómoda en la fiesta. Yo en cambio reía mucho y charlaba con todos y ella estaba en su estado de amargura cuasi permanente pero un poco más fuerte que de costumbre, entonces se molestó y dijo que ella no encajaba ahí, se largó en un taxi. Eso suele pasarle, es muy showcera, no sé si es para llamar la atención o simplemente…Seguro es por llamar la atención.

Me quedé hablando con un chico que conocía de hace rato, la verdad es que él nunca me había caído bien, pero ese día hablamos y reímos tanto que parecíamos los amigos más cercanos que acaban de verse después de un largo tiempo. No les miento, creo que ese día me gustó un poco, su cara es muy linda o yo estaba muy trabada, no, su cara definitivamente es muy linda, cuando sonreía y hablaba sobre Paulo Coelho había un ambiente púrpura que combinaba con el brillo de sus ojos, era como la noche, la conversación existencial sobre la vida y las etiquetas sociales combinaba muy bien con el color de sus labios. Yo tomaba un trago que sabía a Listerine mientras lo escuchaba, era como menta en mi esófago, en realidad era para hacer cocteles pero yo me lo tomaba solo, la cumpleañera decidió darnos atún con galletas para pasar el hambre, un amigo fue a meterse la cucharada de atún y dijo “esto sabe a menta” seguramente alguien muy ebrio le echó el alcohol-listerine al atún, que cosas.  

Nos quedamos hablando hasta que vimos el amanecer, Aleja ya estaba muy dormida en su cama y yo me acosté al lado de ella, él se despidió y yo me acerqué para darle un beso en la mejilla, muy débil, cansada, pero cuando cerré los ojos y él se fue, yo no hacía más que pensarlo, hace mucho no me pasaba eso con alguien; pero luego, cuando nos despertamos y desayunamos con la gente que se había quedado, me di cuenta que era una persona un poco inalcanzable para mí, quisiera saber cuántas chicas sintieron mismo por él en la mañana.

Igual no trato de darle mucha importancia, muchas veces me pasa que me gusta alguien y luego ya no.



6 comentarios:

Andy Godoy dijo...

hace cuanto no paso por aqui....

increibles tus textos como siempre

andy xx

Viktoria dijo...

"no sé porque no tengo la habilidad de llorar en público, la gente que lo hace es un poco más feliz (según mis cálculos)" me pasa exactamente lo mismo. Hace unos días pensaba en cuáles podían ser las causas y llegué a la conclusión de que es porque la última vez que lloré en público, a los 11 años, me grabaron y todo el mundo aún se acuerda del vídeo, que circuló bastante. Supongo que se quedó ahí la semillita del no llorar nunca en público excepto cuando estoy fuera de mí por ejemplo cuando me dan dolores de cabeza y mareos fuertes en clase o así.

Un abrazo <3

Anónimo dijo...

Pensaba escribir mucho y luego, me quedé pensando en tu historia. Es la primera sonrisa sincera que suelto hoy. Gracias por eso.

Un beso
E.

Lyannick dijo...

Xq no volvés? :c

Cósmica dijo...

Amo y siempre amaré tu manera tan única de narrar lo que te sucede!
Considero que si quieres llorar no hay "necesidad" que lloras alrededor de muchas personas mirandote, puede que llores con un alguien "especial" pero llorar así de la nada y frente a todos me parece una forma ridícula de llamar la atención, aunque quien sabe.. Hay veces en las que una no puede más y necesita yaaaa sacar todo lo de dentro, lo que ocultas y solo puedes demostrar a través de esas gotas algo saladas.
Siento no haber pasado antes :c
Parece que anda muy abandonado tu blog. Aparece!
Te dejo un abrazo<3

Clara. dijo...

Joder, ¡cómo escribes!, la historia es buenísima, todas tus entradas también, no pares.
Un besito y "NO MORE DRAMA"